Guías de práctica clínica

En busca de la evidencia

  • Edgardo Sandoya Universidad de la República, Facultad de Medicina, Cátedra de Cardiología, Postgrado de Cardiología, Curso de Investigación Clínica, Coordinador. Centro Latinoamericano de Economía Humana (CLAEH), Maestría de Política y Gestión de Salud, Docente. Universidad Católica, Facultad de Enfermería y Tecnologías de la Salud, Postgrado de Gestión de los Servicios de Salud, Docente. Universidad de Montevideo, Centro de Ciencias Biomédicas, Ex docente
Palabras clave: GUÍA DE PRÁCTICA CLÍNICA, PRÁCTICA BASADA EN LA EVIDENCIA

Resumen

Introducción: las guías de práctica clínica basadas en evidencia son una herramienta para brindar asistencia de calidad desde la perspectiva individual y social a la vez que constituyen un respaldo para el accionar médico. Un fenómeno arraigado en nuestro medio es la aceptación acrítica de ellas cuando provienen de organizaciones internacionales de prestigio.
Objetivo: demostrar que en cardiología es necesario disponer de guías desarrolladas en nuestro medio para hacer lo mejor por nuestros pacientes.
Material y método: 1) análisis crítico de la evidencia en que se basan las recomendaciones de una guía de práctica norteamericana y el impacto de su aplicación en nuestro medio; 2) análisis de la validez de los ensayos clínicos que fundamentan una reciente guía europea.
Resultados: el uso de la guía norteamericana en nuestro medio mostró que a pesar de que 89% de las indicaciones eran del tipo en las que existe acuerdo general y/o evidencia/opinión a favor de su pertinencia, hubo 23,6% de pacientes con coronarias normales. Los ensayos clínicos randomizados que sustentan la recomendación europea no son válidos, a pesar de lo cual se cataloga a la misma como basada en evidencia de la mejor calidad.
Conclusiones: si bien las guías de práctica desarrolladas por organizaciones de otros países pueden ser valiosas, no es adecuado trasladarlas directamente a nuestro medio sin analizar críticamente los estudios que fundamentan sus recomendaciones y complementar esta información con evidencia nacional y opinión de expertos locales en los tópicos en los que no existe evidencia derivada de estudios apropiados.

Citas

(1) World Health Organization. The World Health Report 2000. Health systems: improving performance. Disponible en: www.who.int/whr/2000/en/. Consulta: 4 noviembre 2009.
(2) Tricoci P, Allen JM, Kramer JM, Califf RM, Smith SC Jr. Scientific evidence underlying the ACC/AHA Clinical Practice Guidelines.
(3) Consensos. Sociedad Uruguaya de Cardiología. Disponible en: www.suc.org.uy/consensos.htm. Consulta: 4 noviembre 2009.
(4) Técnicas médicas, Disponible en: http://www.fnr.gub.uy/?q=node/197. Consulta: 4 noviembre 2009.
(5) Fondo Nacional de Recursos. Publicación Técnica N° 6 - Memoria 2007. Montevideo: Fondo Nacional de Recursos, 2008. Disponible en: www.fnr.gub.uy/sites/default/files/FNR-Memoria2007.pdf. Consulta: 4 noviembre 2009.
(6) Pereda G, López G, Perendones M, Pandiana A, Pazos M, Bagattini JC, et al. Congreso Nacional de Medicina Interna, 32.
(7) American College of Cardiology Foundation. American Heart Association. Methodology Manual for ACC/AHA Guideline Writing Committees, 2006.
(8) American College of Cardiology. American Heart Association. ACC/AHA 2002 Guideline update for the management of patients with chronic stable angina. A report of the American College of Cardiology/American Heart Association Task Force on practice guidelines (Committee on the Management of Patients With Chronic Stable Angina).
(9) Rouleau JL, Moyé LA, Pfeffer MA, Arnold JM, Bernstein V, Cuddy TE, et al. A comparison of management patterns after acute myocardial infarction in Canada and the United States. N Engl J Med 1993; 328(11): 779-84.
(10) Tu JV, Pashos CL, Naylor CD, Chen E, Normand SL, Newhouse JP, et al. Use of cardiac procedures and outcomes in elderly patients with myocardial infarction in the United States and Canada. N Engl J Med 1997; 336(21): 1500-5.
(11) Shaneyfelt TM, Centor RM. Reassessment of clinical practice guidelines: go gently into that good night. JAMA 2009; 301(8): 868-9.
(12) van de Werf F, Bax J, Betriu A, Blomstrom-Lundqvist C, Crea F, Falk V, et al. Management of acute myocardial infarction in patients presenting with persistent ST-segment elevation: the Task Force on the Management of ST-Segment Elevation Acute Myocardial Infarction of the European Society of Cardiology. Eur Heart J 2008; 29(23): 2909-45.
(13) Di Mario C, Dudek D, Piscione F, Mielecki W, Savonitto S, Murena E, et al.
(14) Fernández-Avilés F, Alonso JJ, Castro-Beiras A, Vázquez N, Blanco J, Alonso-Briales J, et al.
(15) Le May MR, Wells GA, Labinaz M, Davies RF, Turek M, Leddy D, et al. Combined angioplasty and pharmacological intervention versus thrombolysis alone in acute myocardial infarction (CAPITAL AMI study). J Am Coll Cardiol 2005; 46(3): 417-24.
(16) Commonwealth Foundation. A high performance health system for the United States: an ambitious agenda for the next President. Disponible en: www.commonwealthfund.org/Content/Publications/Fund-Reports/2007/Nov/A-High-Performance-Health-System-for-the-
United-States–An-Ambitious-Agenda-for-the-Next-President.aspx. Consulta: 4 noviembre 2009.
(17) Boden W, O’Rourke RA, Teo KK, Hartigan P, Maron D, Kostuk W, et al. Optimal medical therapy with or without PCI for Stable Coronary Disease. N Engl J Med 2007; 356(15): 1503-16.
(18) Fisher ES, Wennberg DE, Stukel TA, Gottlieb DJ, Lucas FL, Pinder EL. The implications of regional variations in medicare spending. Ann Intern Med 2003; 138(4): 273-98.
Publicado
2009-12-31
Cómo citar
1.
Sandoya E. Guías de práctica clínica. Rev. Méd. Urug. [Internet]. 31 de diciembre de 2009 [citado 18 de diciembre de 2024];25(4):239-48. Disponible en: https://www2.rmu.org.uy/ojsrmu311/index.php/rmu/article/view/454
Sección
Artículos de opinión